En los tiempos en que nuestro Señor andaba instruyendo y ministrando a los afortunados hombres y mujeres que tuvieron la maravillosa oportunidad de verlo y recibir de su palabra directamente, Él tenía la costumbre de caminar y enseñar a todos los que le seguían, era lo que se conoce como un maestro peripatético, en este particular caso no por ser seguidor de Aristóteles el cual fundó la Escuela peripatética en 335 AEC sino porque este nombre procede de la palabra griega (περιπατητικός) 'ambulante' o 'itinerante'.
Y eso es lo que era Jesús en el tiempo que camino en la tierra , el Hijo de Dios, un maestro itinerante o ambulante, por lo tanto cuando Él decía SIGUEME lo estaba diciendo literalmente, si Ud. quería escucharlo y aprender, no tenía más remedio que caminar detrás de sus pasos.
De ese tiempo a este, millones de personas han escuchado este particular llamamiento SÍGUEME, ya no directamente de los labios de Jesús, pero a través de aquellos que inspirados por el Espíritu Santo valientemente hablan y practican el evangelio del Señor.
Si Ud. es uno de los llamados, felicitaciones es Ud. un privilegiado ha sido convocado por el REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES a salvación y a trabajar difundiendo su palabra.
Hasta aquí todo es maravilloso pero la escritura nos advierte…
Mat 22:14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
Toda elección supone un testeo, un elegir entre varios, es el privilegio de nuestro Señor el escoger a aquellos que pasan la prueba…….
El dice…..
Juan 13:18 ……. yo conozco a los que he escogido…….
Aquí está la clave, para pasar de llamado a escogido, tú tienes que ser reconocido por Jesús, no ser un extraño, un simple recitador de su palabra, sino mas bien, una persona practicante de su enseñanza y amadora de su presencia……
Aun a los escogidos el Señor les advierte……
Mat 24:24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
Si bien esta palabra se refiere a los días cercanos al “fin de los siglos y la venida del Señor”, (Mateo 24:3)…. no podemos bajar la guardia porque ¿quien nos puede asegurar de que no los estamos viviendo ya?........
La mejor manera de discernir entre falsos Cristos, falsos profetas y falsa doctrina es estar fuertemente anclados en la enseñanza de la Biblia, la palabra de Dios…
Mi hermano, el llamado es a seguir a Cristo, conocerlo y tener comunión con Él, ser dignos de ser escogidos y estar arraigados en su palabra para no ser engañados…
Fernando Camacho Guerra
