Amigo

martes, 8 de junio de 2010


Si quieres encontrar a alguien verdaderamente corrompido, un verdadero villano, la Biblia te lo presenta, su nombre es Judas.
Caminó con el Señor y fue discipulado, presencio los milagros de Cristo, mas permaneció sin cambiar, al final vendió a su maestro por 30 piezas de plata.
Judas es el ejemplo de lo despreciable, el campeón del cinismo….., ¿podrías tu considerarlo y verlo de otra manera? …. muy difícil, estimo que casi imposible.
Sin embargo el amor de Jesús no conoce límites, la escritura nos cuenta que a instantes de que lo traicione y lo entregue, el Señor le dijo “Amigo, ¿a qué vienes? .
Mat 26:47 Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. Mat 26:48 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle. Mat 26:49 Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! Y le besó. Mat 26:50 Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le prendieron
Que vería en ese momento el Señor en la vida de Judas para llamarlo amigo, no lo sé, esto escapa a mi capacidad humana de perdonar y comprender, pero para llamarlo amigo aun en ese momento, seguramente el vio algo que nosotros no percibimos en la vida de Judas.
Así como el Señor, vio algo bueno en la vida de un villano como Judas, también puede ayudarnos a perdonar y ver lo bueno aun en aquellos que nos han ofendido.

“ Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” Mateo 18. 21-22
Fernando Camacho